Space cierra 2013 con una fiesta colosal y demuestra, de nuevo, por qué es el mejor club del mundo
Space Ibiza es al ocio nocturno lo que Balenciaga a la moda, sencillamente alto clubbing. Lo normal no cabe en la discoteca más premiada del mundo, que acostumbra a ofrecer de lo bueno lo mejor, con resultados sobresalientes cuando todos los elementos encajan con naturalidad, como sucedió en la última cita del año. La del domingo fue una de las mejores fiestas de cierre de la gran sala de Platja d´en Bossa de los años recientes. Color, buen ambiente, gente de todos lados y edades bailando con los brazos en alto y un aliado de excepción. Carl Cox fue el alma musical de la fiesta, con un primer set entre las diez y la medianoche y warm up de Richie Hawtin que fue el trampolín al delirio colectivo. A partir de ese momento la fiesta, que había comenzado unas horas antes, no había quien la frenase. Tras él vinieron sets potentes, el de Josh Wink y Nicole Moudaber, la magia de Foc i Fum, más gente, encuentros casuales y maravillosos, las cinco salas a reventar, y de vuelta a Carl Cox en back to back con Nic Fanciulli en la Terraza para poner el broche de oro a una fiesta maratoniana. Entre el público, amigos y colaboradores, y un hombre irremplazable: el ibicenco Pepe Roselló.
Fuente: Diario de Ibiza